Os proponemos una ruta en coche para conocer y hacer turismo por la Ribeira Sacra del Miño, en el sur de la provincia de Lugo. Se trata de un pequeño paraíso escondido en el interior de Galicia, uno de esos lugares auténticos que no podemos dejar de conocer y que cada vez es más visitado por los amantes de la naturaleza, del senderismo, del arte románico y del buen vino.
El recorrido incluye la zona entre Os Peares y Belesar (dejamos para otro día la parte entre Belesar y Portomarín, que también merece mucho la pena). Se trata de una ruta que se puede hacer sin problema en una jornada si elegimos los lugares que más nos interesan pero que, si realmente la queremos exprimir al máximo y disfrutar con calma, nos pide por lo menos tres o cuatro días.
1.- Os Peares
El pueblo de Os Peares es un lugar muy curioso. Según el barrio en el que nos encontremos, podremos estar en dos provincias (Ourense o Lugo), cuatro municipios, tres partidos judiciales y dos parroquias. Esto es debido a que aquí se unen tres ríos (Miño, Sil y Búbal) que ejercen de límite entre todas estas divisiones administrativas, convirtiendo a Os Peares en un auténtico rompecabezas.
Aquí podremos dar un agradable paseo a orillas del río Búbal, que nos llevará hasta el famoso Puente del Ferrocarril (dicen que de la escuela de Eiffel) y al lugar en el que el Sil une sus aguas con las del Miño. Así, podremos comprobar si es cierto el dicho que asegura que «el Sil trae el agua y el Miño se lleva la fama».
2.- San Xoan da Cova
Iglesia románica (s.XII) que tiene su origen en un antiguo monasterio femenino de la Orden Benedictina. En la actualidad, del conjunto, únicamente se conserva este templo, que fue trasladado piedra a piedra desde la zona baja del valle, para evitar que quedase bajo las aguas del Embalse de Os Peares. Declarada Monumento Nacional en 1950, se encuentra situada en un rincón precioso y conserva muchos elementos del románico original.
3.- Grixoá
La aldea de Grixoá se encuentra en una atalaya natural sobre el Miño por lo que, desde allí, podemos disfrutar de unas vistas preciosas del río y de su entorno. Se dice además que, debido precisamente a la localización privilegiada del pueblo, existió en época medieval una gran torre de piedra para vigilar la navegación por el río.
4.- Santo Estevo de Chouzán
Nos vamos adentrando poco a poco en el corazón de la Ribeira Sacra del Miño, cada vez más rodeados por bosques milenarios, por viñedos y por las pequeñas aldeas colgadas del cañón. En este lugar nos encontramos de nuevo con un templo románico del s.XII, único superviviente de una antigua abadía femenina y declarado Monumento Histórico-Artístico en 1950 (también tuvo que ser trasladado desde la parte baja del valle para evitar que quedase sumergido). Uno de los mayores atractivos del lugar es sin duda su entorno, ya que se encuentra localizado en un rincón espectacular.
5.- Vistas de Chouzán
Una de las cosas que más nos gustan de la Ribeira Sacra es que cada pueblo y cada curva de la carretera se pueden convertir en un mirador improvisado. Uno de estos rincones lo encontramos justo encima de la aldea de Pacios (Chouzán), un lugar con una panorámica espectacular del Miño y desde donde tenemos una vista aérea preciosa del pueblo y de la zona en la que se encontraba el antiguo «Porto Monsulio».
6.- Fervenza do Fondós
El río Fondós forma en este lugar, bajo la imponente pared rocosa del Monte Graúllo y rodeado por un frondoso bosque autóctono, una serie de saltos de agua que salvan un desnivel total de más de 100 metros en varios escalones. Con mucho cuidado, remontando un empinado sendero (algo complicado si no estamos acostumbrados, eso si), podremos llegar hasta un par de cascadas de tamaño considerable y situadas en un enclave espectacular.
7.- Nogueira de Miño
La pequeña localidad de Nogueira de Miño se encuentra rodeada de viñedos por los cuatro costados. Allí, en un auténtico balcón sobre el valle, podemos encontrar una bonita iglesia de origen románico, además de algunas construcciones tradicionales bastante interesantes. Si podemos acceder al interior del templo, veremos unas impresionantes pinturas al fresco del s.XVI, en representación del Juicio Final. Según algunos expertos, estas pinturas cuentan con gran relevancia, y se trataría de uno de los mejores ejemplos en toda Europa de pinturas de este tipo.
8.- Portotide – Pincelo
Volvemos a acercarnos hasta las orillas del Miño, esta vez para cruzarlo por el puente de Portotide. Aquí se encontraba antiguamente la aldea del mismo nombre, desaparecida por la subida del nivel de las aguas y cuyos restos son visibles todavía en momentos de bajo caudal; hasta la construcción de los puentes, se trataba de una aldea que gozaba de cierta prosperidad, ya que contaba con embarcadero y era un lugar de paso importante en la red de comunicaciones de la comarca.
9.- Belesar
Por una carretera preciosa, que discurre justo por las riberas del Miño, llegaremos hasta Belesar, un pintoresco pueblo que ocupa las dos orillas del río. Se trata de un rincón con mucho encanto, que cobró importancia ya en época romana como lugar de paso, gracias a la existencia de un antiguo puente y de una importante calzada.
En la actualidad, uno de los elementos que más nos llama la atención en Belesar es su embarcadero, en el que podremos contratar diferentes excursiones en barca por el Miño, como las que nos ofrece Quinta Sacra. El espacio cuenta también con un restaurante y una agradable terraza.
10.- Bodega Vía Romana
La Ribeira Sacra es conocida tanto por sus paisajes como por la excelente calidad de sus vinos. Así, es muy recomendable hacer una parada en la ruta para conocer alguna de las bodegas abiertas para el turismo, en donde podremos conocer de cerca el proceso de elaboración de los vinos de la Denominación de Origen. Una de ellas es Vía Romana, situada además en un entorno privilegiado, rodeada de viñedos y con unas vistas espectaculares de la zona de Belesar.
11.- Puente de San Fiz
En este punto volvemos a cruzar el río por el Puente de San Fiz, para a continuación ascender por una estrecha carretera que discurre entre los viñedos de Asma. Aquí podemos hacer una pequeña parada para disfrutar de la tranquilidad y del paisaje del Miño, o incluso dar un pequeño paseo entre estas viñas, alabadas en su momento por personajes tan ilustres como Álvaro Cunqueiro.
12.- Viñedos de Asma
Junto a la bodega conocida como Os Cipreses (visitas con cita previa), podemos deleitarnos con una de las mejores vistas de toda la Ribeira Sacra del Miño. Aquí dominan sobre todo los viñedos, plantados en laderas de gran pendiente y salpicados por pequeñas bodegas y casetas.
13.- Santa María de Pesqueiras
Pequeña iglesia románica escondida en lo más profundo de un espeso bosque, en el que dominan los grandes ejemplares de castaños centenarios. El templo fue declarado Monumento Nacional en 1950 y conserva, entre otros muchos elementos artísticos, unas valiosísimas pinturas murales del s.XV.
14.- Santo Estevo de Ribas de Miño
Una de las iglesias más importantes de la Ribeira Sacra, considerada entre los mejores ejemplos del románico rural de toda Galicia. Declarada Monumento Nacional en 1939, esta iglesia del s.XIII esconde muchos detalles que nos recuerda a la cercana San Xoan de Portomarín, ambas con elementos inspirados en la Catedral de Santiago de Compostela.
La parte más destacada de todo el conjunto es su fachada, en la que además de un imponente rosetón de 4 metros de diámetro, podemos encontrar un estupendo conjunto de esculturas; para muchos, esta parte de la iglesia podría considerarse como una representación resumida del Pórtico de la Gloria realizada por alguno de los discípulos de la Escuela del Maestro Mateo.
15.- San Paio de Diomondi
En origen, esta iglesia formaría parte de una abadía dúplice, es decir, habitada tanto por hombres como por mujeres (situación que cambiaría con la llegada de la Orden Benedictina y sus estrictas normas). En la actualidad se conserva la iglesia románica del s.XII y una Casa Rectoral del XIII, en su tiempo residencia de verano de los Obispos de Lugo y considerada una de las construcciones civiles más antiguas de las que se conservan en Galicia.
El conjunto, también con una clara influencia Compostelana, fue declarado Monumento Nacional en 1931. En las puertas y paredes del templo, podemos encontrar una muestra preciosa de escultura románica, con representaciones en las que aparecen sobre todo animales y bestias mitológicas (centauros, sirenas, etc).
16.- Playa da Cova
Aquí encontramos, a orillas del Miño, una acogedora playa de arena rodeada por un precioso entorno natural. Se trata de un remanso de paz y tranquilidad en lo más profundo del Cañón del Miño, en el que podemos encontrar además un área de recreo, una cafetería y un restaurante (abiertos normalmente en verano, época en la que el lugar es bastante frecuentado por gente que acude a darse un chapuzón).
17.- Bodega Abadía da Cova
Las Adegas Moure, más conocidas por el nombre de Abadía da Cova, con el que se etiquetan varios de sus vinos, se encuentra localizada en un balcón privilegiado sobre el valle del Miño. La bodega, además de contar con unas vistas excepcionales de la zona conocida como Cabo do Mundo, admite visitas para particulares y para grupos.
18.- O Cabo do Mundo
Como decíamos, en la Ribeira Sacra cualquier curva de la carretera se puede convertir en un mirador improvisado. Uno de estos lugares se encuentra muy cerca de la aldea de Pousadoiro, desde donde podemos admirar una de las mejores vistas de O Cabo do Mundo (el famosos meandro que forma el Miño en este tramo rodeando el Monte Navallo; sin duda, uno de los símbolos de la Ribeira Sacra).
19.- Pazo-Museo de Arxeriz
Se trata de un conjunto de casonas tradicionales que ha sido rehabilitado por la Fundación Soto de Fión. En el interior de los edificios, se pueden visitar varias exposiciones relacionadas con la vida tradicional de la Ribeira Sacra, con salas dedicadas al mundo del vino, a las embarcaciones tradicionales del Miño, al arte, a los monumentos de la comarca, etc. Además, dentro de la finca en la que se encuentra el complejo, existe una pequeña ruta de senderismo en la que podremos disfrutar de su entorno privilegiado e incluso visitar las excavaciones de un castro.
20.- Fervenza de Augacaída
Sin duda, uno de los secretos mejor guardados en toda la Ribeira Sacra. Se trata de una cascada formada por el río Aguianza, que en su vertiginoso camino hacia el Miño forma en este lugar una cascada de casi 40 metros de altura. Además, muy cerca de la «fervenza» podemos visitar el lugar en el que se localizaba el antiguo castro de Marce, otro importante punto de vigilancia del «Porto Monsulio» y que nos ofrece unas vistas espectaculares de este tramo del valle del Miño.
En definitiva, una zona impresionante en todas las épocas del año que poco a poco se está convirtiendo en uno de los destinos imprescindibles del interior de Galicia. En el futuro ampliaremos esta entrada con más lugares y haciendo hincapié en la oferta de rutas de senderismo, también abundantes en la zona y muy recomendables.