Existen dos teorías principales acerca de la procedencia del nombre de la iglesia románica de San Pedro da Mezquita. La primera nos habla de la existencia aquí de una antigua mezquita, frecuentada por población mozárabe que se habría instalado en la zona al ser expulsada de algunas ciudades de Castilla. La segunda desecha esta hipótesis por la escasa presencia de estos pobladores en la zona, asegurando que el nombre procede de un tipo de planta, denominada en algunas comarcas de Galicia como «Mesquita».
Aunque se cree que ya existió en el lugar una iglesia mozárabe o visigótica, la primera referencia a San Pedro da Mezquita la tenemos en documentos del año 982. La estructura actual del edificio data de 1202, y se trata de uno de los mejores ejemplos del románico rural de toda Galicia, declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931. Existe una leyenda que asegura que fue el mismo diablo, con ayuda de los “Mouros”, quien construyó el edificio, tardando una sola noche en rematarlo. También se dice que en el s.XII el templo estaba dominado por los Caballeros Templarios, atraídos por lo estratégico del lugar, en pleno Camino de Santiago (Vía de la Plata), en la ruta de entrada a Galicia desde Castilla y cerca de la frontera con Portugal.
En cuanto al especto artístico, en la iglesia podemos encontrar una buena muestra de escultura románica, con numerosas representaciones humanas, animales y vegetales, sobre todo en la fachada. Por desgracia, al encontrarnos la puerta cerrada, solo pudimos visitar su exterior. A ver si hay suerte y otro día podemos acercarnos para entrar y completar este texto con algunas fotos del interior.
1) Imagen de San Pedro, portando con su mano derecha las llaves del templo. 2) Santa Ana, madre de la Virgen, con una mano sobre su vientre. 3) Una loba amamantando a sus cachorros 4) Una loba devorando un cordero. Podríamos decir que junto con la imagen anterior, nos quieren mostrar la diferencia y contraposición entre el bien y el mal. 5) El cordero y la cruz, representando el sacrificio de Cristo para librar al hombre del pecado. Debajo una inscripción en la que se dice que en 1773 se concedió a esta iglesia el privilegio de Refugio Sagrado, pudiendo así acoger a ladrones, asesinos y deudores sin que nadie pudiese efectuar acción alguna contra ellos mientras permaneciesen en el interior de la iglesia. 6) Dos extrañas figuras flanquean, y quizás protegen, la entrada a la iglesia. Podrían ser leones, ya que ninguno de los canteros de la época había visto alguno en su vida, pero los intentaban representar por aparecer de forma reiterada en los textos sagrados. 7) Un lobo devorando a una liebre, de nuevo estamos ante un símbolo del mal. 8) Estos dos capiteles parecen representar una única escena en su conjunto. En el de la derecha, un hombre cantando y otro tocando un instrumento de cuerda. En el de la izquierda, dos personajes bailando al son de la música. Hay quien dice que en este último capitel se estaría haciendo alusión al pecado de la lujuria, representado por dos mujeres bailando desnudas y una tercera figura, un hombre, realizando actos impuros con su propio cuerpo. Este tipo de simbología erótica es muy habitual en el románico para representar los pecados de la carne.