PLAZAS DISPONIBLES PARA EL SÁBADO (Plazas Agotadas para el domingo)
«Existe en Pedre una antigua tradición de empregar a rocha de Penaquetanxe para esconxurar as tormentas, os tronos e as chispas, e máis os seus artífices: os seres míticos coñecidos por tronantes ou nubeiros. Os pastores que no alto daquel monte alindaban o gando, gorecíanse baixo o beirado rochoso e, ao tempo que batían con forza os seus caxatos na pedra, pronunciaban ensalmos. do raio» (Fuente: Capitán Gosende)
El próximo fin de semana del 18 y 19 de Diciembre (haremos la ruta los dos días para que podáis elegir el que más os apetezca) nos acercaremos hasta el Concello de Cerdedo – Cotobade. Allí haremos un recorrido estupendo repleto de historia y de paisajes preciosos, en el que conoceremos «As Pedras que gobernan o tempo», caminaremos por profundas carballeiras utilizando sendas ya casi olvidadas, pasaremos por los petroglifos de Laxe das Filloeiras, conoceremos aldeas repletas de elementos etnográficos como Pedre, Serrapio o la ya abandonada Vichocuntín, disfrutaremos con las vistas del Valle del Lérez y recorreremos las orillas del Río Quireza.
LA RUTA
La primera parte asciende por preciosas carballeiras y por caminos tradicionales en dirección a la zona de Limeres. Es una subida en general bastante llevadera, destacando únicamente el repechito final (250 metros de longitud) que nos dejará ya en Penaquetanxe. Nos encontramos en el punto más elevado de la ruta, justo en el límite antiguo de Cerdedo y Cotobade.
Desde aquí iniciamos el descenso en dirección a Pedre, pasando primero por los petroglifos de A Laxe da Filloeira. En Pedre tendremos la oportunidad de ver su eira y cruzaremos el viejo puente medieval que nos conducirá hasta Serrapio, aldea en la que, además de las bonitas vistas del valle, visitaremos el curioso conjunto formado por la pequeña capilla de San Lourenzo, un palomar y varios cruceiros.
Desde Serrapio empezaremos a caminar por las orillas del río Quireza, afluente del Lérez. Durante un buen tramo nos acompañarán el sonido del agua y los paisajes de pequeños bosques y praderas, cruzándolo ya a la altura de Bugarín por una vieja pontella. Desde aquí buscaremos de nuevo el punto de inicio de la ruta, visitando antes la viaje aldea de Vichocuntín, abandonada y escondida en lo más profundo del bosque.
INSCRIPCIONES (12 €)